El Hotel Chelsea se encuentra en Manhattan, Nueva York, estado de Nueva York, en Estados Unidos. Este curioso hotel fue uno de los más frecuentados por las celebridades del siglo XX, ya que durante largas temporadas, aquí residían artistas, cantantes, actores y músicos.
El edificio data del año 1883, cuando todavía se encontraba en el barrio más teatral de la ciudad. En el año 1905, el edificio se transformó en un hotel. Casi desde sus principios, el hotel atrajo a escritores y artistas.
Más tarde, y durante más de un siglo, celebridades de la talla de Mark Twain, O Henry, Jane Fonda, Stanley Kubrick, Sid Vicious, Dylan Thomas, Jack Kerouac, Uma Thurman, Bob Dylan, Leonard Cohen, Frida Kahlo o Diego Rivera, entre muchos otros, se alojaron aquí. Muchos de ellos alquilaban sus habitaciones por temporadas largas. Sin embargo, ahora el tiempo máximo de alojamiento en este hotel es de 21 días.
El hotel también ha servido como fuente de inspiración para muchos escritores. Por ejemplo, Arthur C. Clarke escribió «2001, Odisea en el Espacio» mientras se alojaba en este hotel, mientras que Jack Kerouac escribió «On the Road» cuando se quedó en el Chelsea. Durante más de 35 años, el pintor Alphaeus Philemon Cole vivió aquí.
Se han escrito varias canciones tanto en el hotel como mencionándolo, por ejemplo, la canción «Chelsea Morning» de Joni Mitchell fue escrita sobre el hotel. También se han grabado varias películas, y el hotel sale en la película Leon y en una película de Andy Warhol. Varios supervivientes del Titanic también se quedaron en este hotel, dado que se encuentra cerca del Pier 54.
El Hotel Chelsea tiene varias opciones de alojamiento, como habitaciones dobles, estudios o suites. Las habitaciones tienen enormes ventanas que van desde el suelo hasta el techo, permitiéndoles a los huéspedes aprovechar la luz del día al máximo. Las paredes están pintadas de colores vivos, y hay cuartos rosas, azules, rojos o amarillos. Las decoraciones son algo eclécticas y modernas, con una gran mezcla de estilos, lo que explica por que este hotel es el sitio preferido de muchos artistas. Todas las habitaciones tienen aire acondicionado, un cuarto de baño, una cama doble y televisión satélite.
Los estudios tienen su propia cocina, y son habitaciones más espaciosas. Algunas de las habitaciones también tienen chimeneas, mientras que otras tienen dos camas dobles. Las suites, de dos habitaciones, tienen un pequeño salón a la entrada. Normalmente, en una suite también podremos encontrar una mesa con sillas, varios sillones, televisiones de pantalla plana y cuadros.
El precio por habitación puede variar entre los 94 y los 110€ la noche. Sin embargo, los precios dependen de la temporada y del tipo de habitación. Se recomienda reservar un tour por el hotel, que le llevará por las habitaciones más interesantes y les enseñará los sitios y rincones favoritos de los maestros de la música, el arte y el teatro. También podrán gozar de algunas de las obras que están expuestas por los pasillos del hotel.
Las escaleras del hotel están pintadas y decoradas de varios estilos, demostrando una vez más que este hotel es un sitio para el arte. También se dice que varias figuras históricas que vivieron en este hotel siguen deambulando como fantasmas por los pasillos del hotel. Muchas personas dicen haber visto a Dylan Thomas, Eugene O’Neill o Thomas Wolfe andar por los pasillos años después de haber muerto. Se cuenta también que aquí vive el espíritu de la novia de Sid Vicious, que fue apuñalada en el hotel, y muchos dicen haberla visto en el ascensor, mientras otros dicen que el mismo cantante también sigue viviendo como un fantasma en este hotel.
Cerca del hotel se encuentran varias galerías, cafeterías y restaurantes que están llenos de pintores y actores, conocidos y desconocidos, quienes, atraídos por el excéntrico decorado se animan a tomarse unas ensaladas o unos bocadillos. A unos pasos del hotel se encuentran varios edificios y lugares famosos. Destaca el Empire State Building o el barrio de Greenwich Village, el centro Jacob K. Javits y Midtown.
El Hotel Max se encuentra en Seattle, Washington, en Estados Unidos. Este hotel es una oda al arte y a la pintura. Este hotel es el sitio ideal tanto para los que vienen de visita como turistas, como para aquellos que vienen por un viaje de negocios.
Este hotel está específicamente diseñado como una sala de exposiciones tanto para los nuevos como para los ya establecidos artistas y fotógrafos de la región. El hotel tiene más de 350 cuadros y fotografías repartidos por la recepción, los pasillos y las habitaciones de este curioso hotel.
El hotel tiene muchas habitaciones, y hay cuatro tipos de habitaciones diferentes. La comodidad es lo más importante en este hotel. Todas las habitaciones tienen ropa de cama de la mejor calidad, con televisiones de pantalla plana y un curioso teléfono que le permite responder más cómodamente y con más rapidez al recibir una llamada. Cada habitación tiene su propio cuarto de baño y puede alojar hasta dos personas.
El primer tipo de habitación es la Solo Art room, una pequeña habitación doble con una cama decorada con las mejores mantas. En esta habitación podrán encontrar una amplia mesa de trabajo, paredes con espejos y la mejor conexión a Internet. Esta habitación es ideal para aquellos que viajan solos o que solo vienen para una corta estancia por reuniones de trabajo. Como todas las habitaciones, este tipo de habitación están decoradas con varios cuadros de todos los estilos y muchas fotografías.
Otro tipo de habitación es el llamado Queen of Art, una habitación doble más grande con una cama tamaño queensize y cubierta por ropa de cama de la mejor calidad. Esta habitación también tiene una amplia mesa para trabajar, y está decorada con una moqueta diseñada en colores grises con áreas naranjas y rojas. El precio puede variar entre los 65 y los 100€ la noche. Las habitaciones de este tipo son más cómodas y más amplias, ideales para parejas o amigos que vienen a pasar unos días en la ciudad.
La habitación Artist King es una gran habitación espaciosa, con una cama doble tamaño kingsize y ropa de cama exquisitamente bordada. Como es habitual, esta habitación también dispone de una gran mesa de trabajo tallada y una moqueta decorada en tonos clásicos. El precio varía entre los 70 y los 105€ la noche, dependiendo de la temporada.
La habitación Art of Two Beds es sin duda la habitación más grande del hotel, con dos grandes camas dobles. Además, también hay una mesa para trabajar y una moqueta decorativa. Esta habitación tiene más cuadros y fotografías que las demás, con varias decoraciones y un estilo verdaderamente único. Esta habitación es la más cara, y cuesta entre los 80 y los 105€ la noche.
Todas las habitaciones tienen el mejor acceso a Internet. Los clientes del hotel tienen el centro de negocios, el servicio de habitaciones y un gimnasio disponibles las 24 horas del día. Además, los clientes que vienen en coche podrán utilizar el parking por un pequeño coste extra, aunque también se ofrecen packs especiales para los clientes que vienen en coche y se quedan solo un par de días.
Lo más curioso de este hotel es que a todos sus clientes se les ofrece un menú especial dependiendo de sus creencias religiosas o espirituales, para que personas de todas las religiones puedan comer sin tener que preocuparse por nada. Otro aspecto interesante de este hotel es que todos los clientes pueden elegir su almohada en una carta de almohadas, garantizando así un sueño tranquilo a todos sus huéspedes. Además, en cada habitación, los visitantes encontraran batas con el logotipo del hotel, productos higiénicos de Aveda y una selección de cafés y tés orgánicos.
Los visitantes de este hotel podrán disfrutar de un bar privado directamente en sus habitaciones. Aquellos que deseen comer algo más sano podrán disfrutar en el restaurante Red Fin, donde podrán encontrar toda clase de delicias de la mejor cocina asiática. Si desean alojarse con sus animales de compañía, podrán traer a sus perros, gatos y otras especies pagando un pequeño extra y con previo aviso. Desde principios del año 2009, no se permite fumar en este establecimiento.
El Hotel Max Seattle también tiene una cómoda sala de conferencias con las mejores tecnologías. Además, el hotel se encuentra en el centro de Seattle, cerca de museos, teatros, restaurantes y cafeterías.
El hotel les ofrece a sus clientes varios packs dependiendo del tipo de su estancia. Aquellos que viene en coche podrán disfrutar de descuentos en el aparcamiento, mientras que aquellos que vienen deseando disfrutar de todos los museos se alojarán en una de las mejores habitaciones y recibirán entradas gratuitas al Museo de Arte de Seattle, la Galería de Arte Henry y el Experience Music Project.
El Hotel Grand Daddy es un lujoso hotel de cuatro estrellas lleno de toda clase de últimas tecnologías y una decoración impresionante. La creatividad y la magia abundan en este hotel en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
Este curioso hotel tiene varios tipos de habitaciones. Los precios varían según el tipo de habitación y temporada, pero durante la temporada baja una habitación puede costar unos 85€ por persona y noche, mientras una caravana alcanza los 140€ por persona y noche.
Las habitaciones superiores son de los más chic. Cada una de ellas tiene aire acondicionado y su propio baño de mármol. La decoración está realizada con plata y abundan los motivos africanos, tales como las figuras talladas en la cama. Además, un gran globo terráqueo negro con líneas plateadas le inspira a uno a planear su próximo viaje.
Otro tipo de habitación son las dos suites Sugar Daddy. Las lujosas suites, cada una de ellas con su patio privado, un elegante salón y tecnologías tales como televisiones de plasma. Además, cada una de las suites tiene una cama tamaño king size y un lujoso cuarto de baño.
En el «penthouse» the este curioso hotel los visitantes podrán encontrar una colección de varios «trailers», caravanas y remolques, vintage. Los siete Airstreams americanos están remodelados de tal forma que dos personas pueden dormir en cada uno de ellos, y cada una de las habitaciones ha sido diseñada por uno de los artistas locales. Las caravanas están situados en la parte de arriba del hotel. Desde allí se abren unas maravillosas vistas hacia la Montaña Mesa que se encuentra en los Jardines Botánicos Nacionales Kirstenbosch. Cada caravana tiene su propio cuarto de baño.
Cada una de las caravanas está decorada por uno de los artistas locales, y cada una de ellas sigue una temática distinta, algo excéntrica y muy original. La habitación Afro Funk está decorada con motivos africanos y los colores del desierto. La Love of Lace está decorada en tonos rosa pastel, y tiene un boudoir. Otra habitación, Dorothy, tiene paredes azules decoradas con grandes círculos de tonos claros, e incluso las taza son de los mismos colores. En la habitación Goldilocks, basada en el cuento de Ricitos de Oro, todo está multiplicado por tres, y varios oso decoran las estanterías. The Ballad of John & Yoko es una curiosa habitación dedicada a la música, con una cama enorme y varios instrumentos musicales. La habitación Pleasantville recuerda a las icónicas imágenes de los años 1950, y la decoración esta realizada con los mismos materiales que durante esa época. Earthcote es una habitación dedicada a la tierra, con varias capas que simbolizan las capas de la tierra y del alma del ser humano. Cada una de las caravanas tiene un jardín pequeño propio, decorado con una caja para el correo y desde donde uno podrá ir al The Pink Flamingo Cinema, un cine al aire libre.
Este hotel tiene su propio bar y restaurante. El Daddy Cool Bar es uno de los bares más conocidos, decorado con muebles de piel en tonos claros, decoraciones doradas y superficies metálicas. El bar dispone de una exquisita carta de vinos y de whisky. Al lado del bar se encuentra una curiosa galería de arte y fotografía digital. Además, el restaurante del hotel, el Showroom Café, le ofrece a uno la posibilidad de probar un desayuno distinto cada día. El restaurante les ofrece a sus clientes una gran variedad de comida recién hecha y productos orgánicos, además de delicias locales, entre las cuales destaca el pescado fresco o los enormes solomillos.
El hotel, o mejor dicho casa de invitados, Hang Nga Guest House y Galería se encuentra en Dalat en Vietnam. Dalat es una ciudad que en los últimos años se ha convertido en un atractivo turístico, gracias a sus muchos sitios de interés y sus excelentes comunicaciones.
El Hotel se encuentra a orillas del lago Xuan Huong. La dueña del hotel, la señora Dang Viet Nga, es también la arquitecta de este maravilloso y curioso hotel, cuyo estilo nos recuerda el estilo de Gaudí. Hasta las habitaciones son un núcleo separado lleno de pasadizos secretos y decoración al estilo más moderno. El precio por noche suele ser bastante bajo, aunque uno puede pagar solamente la entrada de la galería si quiere ver la original casa de invitados llena de exposiciones de arte.
El salón y las salas comunes del hotel están hechas y decoradas como si fuesen cuevas. Si desean relajarse, podrán venir a estas salas que tienen una temperatura bastante baja en comparación con la temperatura exterior. Si desean probar el delicioso té o la comida local, podrán ir a la Sala de la Jirafa, donde se sirve el té. Esta sala está decorada con telarañas gigantes hechas de metal.
Este hotel se conoce como «La Casa de los Locos» por los locales, ya que su interesante estructura al estilo de Gaudí y sus cientos de originales decoraciones de madera y metal lo han convertido en un sitio que uno tiene que visitar en la ciudad. La estructura recuerda a una caseta de árbol gigante cubierta con cemento, un edificio que parece caótico en su excentricidad.
Si uno decide alojarse en este hotel, primero tendrá que dar una vuelta e investigar las múltiples escaleras, túneles y pasadizos dentro del edificio. Cada una de las habitaciones sigue una temática distinta, y cada una de las temáticas está dedicada a un animal. Entre las que más destacan están la habitación del Aguila, con un águila enorme postrado encima de un huevo, o la habitación de la Hormigas, decorada con enormes insectos que parece que escalan las paredes. Cada habitación esta equipado con todo lo necesario para una estancia cómoda.
Esta casa de invitados es perfecta para los más excéntricos, y es una ocasión ideal para absorber el espíritu del país a través de un hotel donde el arte y la arquitectura se fusionan en una caótica mezcla. El hotel se encuentra cerca del centro, por lo que podrán pasear por las calles de Dalat y probar las delicias locales en los cientos de restaurantes de la ciudad.
El Hotel La Posada de Alameda, en Alameda del Valle, está en la Sierra de Madrid. La antigua vaquería se ha convertido en un curioso hotel.
El hotel de tres estrellas en la Sierra Norte de Madrid fue una antigua vaquería que fue completamente remodelada y más tarde se convirtió en un original y encantador hotel. La antigua vaquería tiene un total de 19 habitaciones dobles, cada una de ellas con un baño completo. Cada una de estas habitaciones tiene su propia televisión, teléfono, mesa de trabajo, una caja fuerte y conexión a Internet. Además, el hotel dispone de otras 3 habitaciones superiores. Estas habitaciones son más grandes, y tienen una cama tamaño kingsize, de 2×2 metros. Una de las habitaciones principales también tiene su propia terraza.
El hotel, o la posada, tiene su propio jardín, de más de 3,500 metros cuadrados. En este jardín el hotel organiza una serie de eventos para bodas, cócteles o reuniones. Además, el hotel proporciona actividades para niños y organiza las comidas y la sobremesa para que los eventos salgan a la perfección.
Para crear un ambiente más festivo o para aprovechar las tardes del verano, el hotel dispone de su propio bar y cafetería. El bar y la cafetería tienen su terraza donde uno podrá sentarse y contemplar el paisaje.
El hotel Posada de Alameda también dispone de cuatro salones para la celebración de varios tipos de eventos. El Comedor de la Camuesa, también conocido como el Salón de Cristal, uno de los salones más bonitos e ideales para organizar diferentes eventos. El salón se encuentra al lado del jardín, lo que lo hace perfecto para las reuniones familiares o la celebración de festivales.
El Salón Piorno, el antiguo salón principal, se especializa en el servicio a la carta. Este salón es más pequeño y es ideal para la celebración de pequeños y medianos eventos, especialmente reuniones de empresa y conferencias de trabajo.
La Sala Alameda es la sala oficial de reuniones el hotel. Este salón está completamente equipado con las tecnologías necesarias para las reuniones de empresas y conferencias.
El Salón de la Chimenea es la sala de estar oficial. Este salón está lleno de sofás y mesas de café. Este salón está presidido por una gran chimenea francesa que se enciende por las tardes. Lo más curioso es que en este salón casi siempre podrán encontrar alguna exposición de arte o alguna exhibición temporal, y uno podrá disfrutar de la cultura mientras se relaja en esta posada.
El Hotel Residenza D’Arte es un romántico y poético lujoso hotel en Italia. El hotel se dedica totalmente al arte y tiene varias obras expuestas allí, y muchas exposiciones tienen lugar en este pintoresco hotel. El hotel Residenza D’Arte es un original hotel para aquellos que valoran la tranquilidad de la campiña italiana y los que desean relajarse e inspirarse por la única atmósfera de este hotel de arte.
Con tan solo cruzar la puerta, uno se da cuenta de que este hotel es un hotel artístico, un hotel diferente, un hotel inusual. Situado cerca de la ciudad de Siena, uno podrá observar el rústico hotel rodeado por centenarios olivos.
El hotel se encuentra alzado sobre una colina, llena de cipreses y olivos, un panorama que actúa como inspiración para los artistas que diseñaron este hotel. La recepción se encuentra en un hall grande y luminoso, con grandes mesas de madera, paredes de piedra y esculturas decorando las paredes. Las habitaciones son una gran variedad de estilos, colores y figuras. El hotel también tiene un parque, donde uno podrá pasear mientras observa la naturaleza o pintar mientras se relaja.
El hotel dispone de bastantes habitaciones de tres tipos, cada una de ellas decorada según distintos estilos y con cuadros distintos, y con su propio cuarto de baño. Los precios varían desde los 400€ hasta los 550€ la noche. Para empezar, están las habitaciones Junior, unas confortables habitaciones llenas de cuadros y pinturas con todas las comodidades necesarias para una estancia de lujo. Luego están las habitaciones Superiores, amplias habitaciones que no solo disponen de un cuarto, si no que también tienen su propio hall. Mientras tanto, las habitaciones Suites son más bien un lujoso apartamento, donde hay habitaciones grandes y un hall propio con salón.
El hotel está decorado con numerosos cuadros, distintos estilos, figuras y colores, con arcos, soportes de madera, suelos de mármol y paredes de piedra, todo ello recientemente renovado. Cada habitación tiene una cama doble, un cuarto de baño renovado, un frigorífico y una televisión de plasma, y casi todas tienen su propia entrada individual con un pequeño parque en frente de cada una de ellas.
Si uno lo desea, podrá contratar varios servicios y actividades de ocio en el hotel. Entre otras cosas, uno podrá visitar la vecina ciudad de Torrita di Siena, una ciudad que data del siglo XIV. Uno también podrá contratar o participar en clases de pintura o cocina, excursiones alrededor de Siena, viajes al centro balneario de Montepulciano, visitas y paseos a caballo, alquilar coches para ver las ciudades vecinas de Siena, Montepulciano, Montalcino, Chianti, o bien organizar excursiones en bicicleta por la zona.
Además, los amantes de las compras y la moda está en el sitio ideal. A tan solo 45 minutos del hotel uno podrá encontrar las tiendas outlet de las mejores marcas italianas, como Gucci, Valentino, Giorgio Armani, Agnona, Bottega Veneta o Ermenegildo Zegna y Salvatore Ferragamo, entre otras muchas. Desde aquí, después de probarse todas las mejores marcas con un descuento de hasta el 70%, uno podrá contratar un chófer para llevar la compras de vuelta al hotel.
Los hoteles Qbic son una cadena de hoteles en tres ciudades de Benelux. Podemos encontrar estos curiosos y a la vez económicos hoteles en las ciudades de Amsterdam, Antwerp (Anvers) y Maastricht.
Los hoteles Qbic son hoteles low cost diseñados por varios artistas, y perfectos para grupos de personas que vienen a relajarse un par de días. El precio por persona y noche comienza desde los 69€, con todos los gastos y gestiones incluidos, y se recomienda reservar con antelación para poder aprovechar las mejores ofertas.
Cada habitación, o Cubi como se suelen llamar aquí, de cada hotel tiene un diseño más bien futurístico, en forma de cubo alargado. Cada habitación tiene una cama Hästens, un baño diseñado por Philippe Starck, una televisión LCD, una caja fuerte e internet. Cada uno de los Cubis, o habitaciones, también tiene luces diferentes para crear distintos ambientes.
El hotel también dispone de varias pantallas táctiles donde los visitantes podrán ver los horarios del cine o de los teatros, o elegir el restaurante donde quieran cenar. Además, la recepción y el check in también están digitalizados, y uno puede recoger su llave directamente sin tener que esperar.
En el lobby podemos encontrar el Grab&Go, un pequeño establecimiento donde nuevos artistas pueden experimentar con el arte. Aquí podemos encontrar varias máquinas expendedoras de todo tipo, desde aquellas que nos proporcionan con objetos para el cuidado personal, ropa y comida recién hecha que viene de las pastelerías y los caterings locales.
Hay un total de tres hoteles en tres ciudades distintas. El Qbic Hotel de Amsterdam está en el distrito financiero, mientras el de Antwerp esta en el centro y el de Maastricht rodeado de cafeterías y tiendas.
El Hotel Fox es un interesante proyecto iniciado por 21 jóvenes de distintos países en Dinamarca. Hay un total de 61 habitaciones diseñadas por los 21 artistas, y cada una es una ilustración de las distintas corrientes urbanas y del diseño gráfico.
El hotel se encuentra en el centro de Copenhague. Algunas de las habitaciones recuerdan al arte callejero, mientras que otras son una oda al estilo manga japonés. Cada habitación tiene su propio nombre, como el Jardín Japonés, Sensualidad o el Bosque del Rey, y cada una es fiel a su particular estilo. Las paredes de cada habitación están decoradas con imágenes de hadas, monstruos amigables y tesoros escondidos.
Todas las habitaciones son habitaciones de no fumadores. Cada habitación dispone de una cama individual o doble, un cuarto de baño y diversas comodidades, aunque existen habitaciones más grandes para acomodar a más personas. El precio por noche ronda unos 125€.
El desayuno se sirve en el restaurante, abierto desde las 7 hasta las 10 de la mañana los días laborables, y de 8 a 11 de la mañana los fines de semana, y cuesta 17€. El restaurante, abierto a partir de las 16.30 se llama Sushitreat y sirve los mejores platos de la cocina japonesa.
Todas las habitaciones disponen de Internet y televisiones plasma que se pueden utilizar como monitores en el ordenador. También hay una curiosa colección de «Minibags» en el minibar, donde no solo encontrará bebida o comida, si no que también remedios para la resaca como el «Hangover Bag». Los visitantes podrán leer la prensa internacional o bajar al bar a por un cóctel u otra bebida. Podrán observar el panorama del centro de la ciudad desde su terraza en el tejado. En este hotel podrán alquilar bicicletas por si desean dar una vuelta por la ciudad, o iPods por si quieren relajarse con música.
Le Carré Rouge es un hotel donde uno podrá dormir en un pintoresco cubo rojo en mitad del campo. La obra es de Gloria Friedmann, una artista del arte contemporáneo.
El hotel está en la meseta de Lagnes, en Francia, y es un proyecto que apoya el eco turismo. El cubo tiene dos pisos y puede alojar hasta seis personas. Una parte del cubo está pintada de rojo, mientras el otro lado del cubo está cubierto de cristal.
En la planta de abajo podemos encontrar el salón comedor y la cocina, y en la planta de arriba hay tres camas dobles. El precio por un fin de semana es de 130€, y cada noche extra cuesta 30€. Los visitantes disponen de todo lo necesario para estar cómodos, incluyendo sábanas, edredones, mantas y almohadas, toallas y vajilla. También hay leña para la cocina y la calefacción. Dentro del cubo no hay ni agua corriente ni electricidad, por lo que uno podrá alejarse de la vida moderna mientras recupera el agua de lluvia con una bomba para poder lavarse y cocinar. Por las noches, podrán encender candiles y velas. Si desean, pueden visitar el pueblo cercano, que se encuentra a 700 metros de distancia del hotel.
El hotel Künstlerheim Luise se encuentra en Berlín, la capital de Alemania. Los huéspedes que se alojan en este hotel viven una experiencia única cuando descubren que cada habitación es el corazón de una obra de arte.
El hotel dispone de 50 habitaciones con cuarto de baño. Cada una de las habitaciones fue diseñada por un artista distinto, y el hotel patrocina a los artistas que diseñaron los cuartos. Los artistas en cuestión reciben un porcentaje de los ingresos generados cada vez que alguien se aloja en la habitación que diseñaron, y tiene derecho a varias estancias gratuitas.
Cada una de las 50 habitaciones está decorada en varios estilos distintos. La habitación cuesta entre 120€ y 150€ la noche, aunque puede variar según la temporada. En el hotel se encuentra un restaurante, el Habel, donde los visitantes podrán saborear los platos tradicionales y el mejor vino.
El hotel se encuentra en el este de la ciudad, en un gran edificio de estilo clásico del siglo XIX. El hotel fue antes un edificio residencial que se abandonó y en 1984 fue transformado en un hotel con tiendas. Años más tarde, se añadió otro edificio y se formó un patio.
El hall de la recepción suele estar decorado y ocupado por alguna nueva exposición regular, lo que le da al hotel un toque distintivo. Aunque la fachadas del hotel sigue siendo la misma que en 1825, varias reformas han logrado convertir el edificio en un monumento al arte urbano.
El hotel se encuentra en el corazón de la ciudad cerca del Tiergarten park y a orillas del río Spree. A un breve paseo a pie del hotel está el célebre palacio del Reichstag, la famosa Friedrichstrasse, una de las calles más importantes de Berlín, junto con Unter den Linden, y el otro símbolo de la ciudad, la majestuosa puerta Brandemburg Tör.
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