El Whitepod Hotel se encuentra en Suiza. Rodeado de montañas, es el sitio ideal para los amantes de los deportes de invierno.
La idea para este hotel surgió de Sophie de Meyer, quien decidió juntar la idea de un hotel ideal para el descanso y la naturaleza de las montañas. Esta fusión creó el Whitepod hotel, un hotel sostenible y ecológico.
El hotel es en realidad un hotel ecológico que se encuentra a 1700 metros de altura sobre Villars en Suiza. Las habitaciones del hotel son «pods», o cápsulas esféricas, sobre una plataforma de madera.
El hotel tiene una total de quince pods agrupados alrededor de un tradicional chalet en los Alpes. Cada pod es una cómoda habitación individual o doble, con un sistema de calefacción de alta tecnología y una estufa. En el chalet se encuentran el comedor, un bar y una biblioteca. El chef de restaurante prepara los mejores platos tradicionales de la región.
El precio por habitación varía según la temporada. En verano el precio oscila entre los 100 y los 167€ por noche, mientras que en invierno el precio varía entre los 234 y los 367€ por noche. Se cobra un suplemento extra si los huéspedes quieren alquilar una cama extra.
Los huéspedes del hotel tendrán a dos guías a su disposición, quienes les podrán indicar las mejores rutas por las montañas, llevarles de excursión o acompañarles en las rutas de esquí. Además, ellos organizan grupos para aquellos visitantes que quieran aprender a esquiar o hacer snowboard, además de otros muchos deportes de invierno. Los visitantes podrán esquiar en varias pistas distintas y practicar el heliski, esquí desde un helicóptero, o participar en carreras y competiciones.
El hotel dispone de dos telesquíes a disposición de sus clientes y varias pistas rojas y azules. Los huéspedes podrán esquiar las 24 horas del día. En verano, los huéspedes podrán disfrutar de varias rutas de senderismo.
El hotel, que se encuentra aislado del estrés urbano, promueve el ecoturismo y una mejor relación entre el hombre y la naturaleza. El lugar es idílico para relajarse y conectar con la naturaleza. Entre otras cosas, la calefacción del hotel depende del aislante térmico de las cápsulas, mientras que el agua proviene de un manantial cercano. Los visitantes del hotel también reciben información acerca de como pueden ayudar a conservar el medio ambiente y de las ventajas de la energía sostenible.
Además, el hotel tiene su propio spa, el sitio perfecto donde relajarse tras un día esquiando. En el spa se ofrecen tratamientos de aromaterapia, varios tipos de masaje relajantes y otros tratamientos de piel.
El Hotel Huvafen Fushi un lujoso hotel en las Islas Maldivas. El hotel se encuentra cerca de una laguna con aguas cristalinas.
El Hotel Huvafen Fushi consiste de 43 cabañas, o bungalows. Este innovador hotel dispone del primer spa submarino que se encuentra debajo del mar.
El hotel tiene varios tipos de habitaciones situadas en lujosos bungalows o cabañas. Cada una de las cabañas, o habitaciones, tiene su propia piscina donde uno podrá refrescarse.
El Beach Bungalow tiene una amplia variedad de detalles como un bar privado, productos de baño de L’Occitane, una caja fuerte, una televisión de plasma de 32 pulgadas y su propia mesa para las comidas o cenas. Además, en cada uno de los pequeños jardines privados hay una bañera, una piscina, una ducha en forma de cascada y hasta una cama para la siesta.
Los Bungalows Deluxe tienen su propio territorio privado de arena blanca, y son los más cercanos al spa. El Deluxe Beach Bungalow tiene las mismas comodidades que un Beach Bungalow normal, pero su territorio exterior y su piscina, al igual que las habitaciones, son más grandes. Los muebles de estas habitaciones son de diseño y la decoración es verdaderamente exquisita.
Los Bungalows Ocean son los más alejados de la isla, con suelo de cristal en el salón, donde uno podrá observar el arrecife. Además, estos bungalows también tienen su propia terraza y una pequeña piscina. Aquí podrán encontrar una televisión de 50 pulgadas, un área ideal para los masajes, y un gran jacuzzi privado.
Otros Bungalows, los Bungalows Lagoon, también están más apartados y tienen toda clase de lujosos detalles. Los bungalows tienen su propia cubierta por encima de las aguas tropicales de la laguna con vistas panorámicas. Estos bungalows disponen de una televisión de 40 pulgadas y una bañera encima de las aguas del Océano Índico.
Además, los huéspedes de este hotel podrán alojarse en los pabellones sobre el agua. Uno podrá alquilar una cama extra y alojar cuatro adultos y dos niños en los pabellones. Desde el pabellón Beach, o el pabellón de la Playa, podrán alquilar una barca y dar una vuelta por las aguas del océano. El Beach Pavilion, con su diseño avant garde y su piscina privada, tiene un gran dormitorio principal donde los suelos son de cristal y uno puede ver la laguna. Fuera del bungalow se encuentra un pequeño oasis privado con su ducha al aire libre. Además, el segundo dormitorio tiene su propio baño con una ducha de lujo, y su propia terraza. El comedor, con una pantalla de 60 pulgadas y muebles de diseño, se encuentra por encima del agua, cerca de la piscina iluminada por las mejores tecnología. Los huéspedes que se alojen en este pabellón tendrán a su disposición un mayordomo las 24 horas del día.
El Pabellón del Océano, el Ocean Pavilion, también dispone de una piscina privada, y se encuentra 1oo metros mar adentro en el Océano Índico. Este pabellón está conectado con la isla por una cubierta de madera, y la piscina llega al océano. En el dormitorio principal se encuentra una lujosa bañera que se llena desde el techo, y la ducha tiene opciones de spa e hidroterapia. Los visitantes de este bungalow también tienen un mayordomo disponible las 24 horas del día.
El precio varía según la temporada y el bungalow. Durante la temporada baja, el precio por noche va desde 596 hasta los 3,197€ por noche, mientras que durante la temporada alta el precio puede subir desde los 894 hasta los 4,470€ por noche. Si uno decide quedarse en el Pabellón de la Playa, deberá pagar entre los 2,777 y los 5,080€ por noche. El precio incluye desayuno en uno de los restaurantes del hotel, el Celcius.
El hotel dispone de una selección de restaurantes donde uno podrá probar toda clase de platos. En el Salt uno podrá degustar el mejor marisco mientras disfruta de unas vistas al mar, o probar los mejores vinos en el Vinum, entre otros sitios. El bar del hotel, el UMbar, les ofrece a sus huéspedes una amplia selección de cócteles.
Este sitio es ideal para las lunas de miel o para los amantes del snorkel. También hay un pabellón especial para los que quieran practicar yoga. El Aquum Spa, que se encuentra debajo del océano, dispone de las mejores tecnologías y los mejores tratamientos, y aprovecha las propiedades naturales del agua para sus tratamientos.
El Hotel Grand Daddy es un lujoso hotel de cuatro estrellas lleno de toda clase de últimas tecnologías y una decoración impresionante. La creatividad y la magia abundan en este hotel en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
Este curioso hotel tiene varios tipos de habitaciones. Los precios varían según el tipo de habitación y temporada, pero durante la temporada baja una habitación puede costar unos 85€ por persona y noche, mientras una caravana alcanza los 140€ por persona y noche.
Las habitaciones superiores son de los más chic. Cada una de ellas tiene aire acondicionado y su propio baño de mármol. La decoración está realizada con plata y abundan los motivos africanos, tales como las figuras talladas en la cama. Además, un gran globo terráqueo negro con líneas plateadas le inspira a uno a planear su próximo viaje.
Otro tipo de habitación son las dos suites Sugar Daddy. Las lujosas suites, cada una de ellas con su patio privado, un elegante salón y tecnologías tales como televisiones de plasma. Además, cada una de las suites tiene una cama tamaño king size y un lujoso cuarto de baño.
En el «penthouse» the este curioso hotel los visitantes podrán encontrar una colección de varios «trailers», caravanas y remolques, vintage. Los siete Airstreams americanos están remodelados de tal forma que dos personas pueden dormir en cada uno de ellos, y cada una de las habitaciones ha sido diseñada por uno de los artistas locales. Las caravanas están situados en la parte de arriba del hotel. Desde allí se abren unas maravillosas vistas hacia la Montaña Mesa que se encuentra en los Jardines Botánicos Nacionales Kirstenbosch. Cada caravana tiene su propio cuarto de baño.
Cada una de las caravanas está decorada por uno de los artistas locales, y cada una de ellas sigue una temática distinta, algo excéntrica y muy original. La habitación Afro Funk está decorada con motivos africanos y los colores del desierto. La Love of Lace está decorada en tonos rosa pastel, y tiene un boudoir. Otra habitación, Dorothy, tiene paredes azules decoradas con grandes círculos de tonos claros, e incluso las taza son de los mismos colores. En la habitación Goldilocks, basada en el cuento de Ricitos de Oro, todo está multiplicado por tres, y varios oso decoran las estanterías. The Ballad of John & Yoko es una curiosa habitación dedicada a la música, con una cama enorme y varios instrumentos musicales. La habitación Pleasantville recuerda a las icónicas imágenes de los años 1950, y la decoración esta realizada con los mismos materiales que durante esa época. Earthcote es una habitación dedicada a la tierra, con varias capas que simbolizan las capas de la tierra y del alma del ser humano. Cada una de las caravanas tiene un jardín pequeño propio, decorado con una caja para el correo y desde donde uno podrá ir al The Pink Flamingo Cinema, un cine al aire libre.
Este hotel tiene su propio bar y restaurante. El Daddy Cool Bar es uno de los bares más conocidos, decorado con muebles de piel en tonos claros, decoraciones doradas y superficies metálicas. El bar dispone de una exquisita carta de vinos y de whisky. Al lado del bar se encuentra una curiosa galería de arte y fotografía digital. Además, el restaurante del hotel, el Showroom Café, le ofrece a uno la posibilidad de probar un desayuno distinto cada día. El restaurante les ofrece a sus clientes una gran variedad de comida recién hecha y productos orgánicos, además de delicias locales, entre las cuales destaca el pescado fresco o los enormes solomillos.
El Hotel Marmara en Antalia, Turquía, es un lujoso hotel que gira 360º alrededor de su innovadora base. El hotel dispone de las mejores tecnologías y ofrece muchas actividades a sus huéspedes.
Las habitaciones del hotel son grandes y espaciosas, con las mejores vistas. Cada habitación tiene una cama doble, un cuarto de baño, una ducha o bañera y muebles cómodos, y cada habitación crea un ambiente tranquilo que le da a uno la sensación de estar en una casa en la playa. El hotel tiene 208 habitaciones superiores en el edificio principal, y cada una de ellas tiene vistas al Mediterráneo o a las Montañas Taurus. El precio por noche en una habitación superior es de 120€, mientras que una noche en una habitación superior con vistas al mar cuesta 138€. Además, estas habitaciones disponen de todas las comodidades necesarias para que los huéspedes estén cómodos, tales como servicio de habitaciones las 24 horas, servicio de lavandería, una caja de seguridad, televisión, minibar, aire acondicionado y acceso a internet.
Este lujoso hotel en el Mediterráneo dispone de una spa para sus huéspedes. El Marmara Spa es el sitio ideal para relajarse. Los huéspedes podrán disfrutar de varios masajes, duchas de contraste e incluso un gimnasio. Uno podrá relajarse en los baños turcos o en la sauna.
La parte más curiosa de todo el hotel es el llamado «Revolving Loft», un edificio de tres plantas y 24 habitaciones que gira lentamente durante todo el día. Las vistas desde estas habitaciones cambian constantemente, y dependiendo de la hora, uno podrá disfrutar del Mediterráneo, ver las Montañas Taurus u observar el gran territorio del hotel. El precio por noche en una de las 24 habitaciones giratorias es de 180€. Este edificio es el único edificio del mundo que gira 360º desde su fundación gracias a su sistema innovador que soporta al edificio desde una piscina. Las habitaciones en esta parte del hotel son aun más grandes con muebles exclusivos.
El Hotel Marmara Antalia también tiene su propio restaurante. Aquí uno podrá degustar los platos típicos más ricos de la región. Casi todos los ingredientes que se utilizan para preparar estos platos son ingredientes orgánicos, naturales y locales. Los chefs de este restaurante combinan los platos típicos turcos con platos de otras regiones del mundo, creando una fusión de sabores que merece la pena probar.
En este hotel también podremos celebrar nuestros banquetes o reuniones de negocios. El hotel dispone de varias salas de conferencias y de las mejores tecnologías. Además, el hotel puede organizar conferencias en la ciudad, y le proporciona a sus clientes todo el equipamiento y personal necesario durante los viajes de negocios. Si uno lo desea, puede contratar el servicio de recogida del aeropuerto por unos 40€.
El Tuti Floor, o la Planta Tuti del hotel, es una sala de estar enorme donde los huéspedes podrán escuchar música, ver obras de arte o leer los libros de la biblioteca. El cuarto tiene tres paredes de cristal, por lo que uno tendrá las mejores vistas. También hay un bar, varias mesas de billar, acceso a internet y una fotocopiadora e impresora. Lo más curioso es la idea de las ocho columnas, donde cada una de las ocho columnas sigue una temática distinta. Una columna es una galería de arte con obras de artistas de varias épocas, mientras que otra columna está llena de libros, y la tercera es un centro de negocios con seis ordenadores y tecnologías. Uno también podrá degustar las especias turcas en otra columna o dibujar graffiti. En el territorio del hotel también hay un jacuzzi y una piscina casi Olímpica, y cerca del hotel se encuentra una playa privada para los huéspedes.
El Hotel Beckham Creek Cave se encuentra en un territorio de más de dos kilómetros cuadrados. El hotel se encuentra en Arkansas, en Estados Unidos.
El Cave House, conocido como la Casa Cueva, se construyó teniendo en cuenta la importancia de la preservación de la naturaleza y el ecoturismo. La cueva tiene paredes y techos de piedra natural, y las ventanas son más amplias para crear un espacio grande y espacioso para los visitantes del hotel. A pesar de parecer una simple cueva desde fuera, una vez dentro uno se queda sorprendido por las tecnologías integradas en el hotel.
El hotel tiene un total de cinco habitaciones para los huéspedes, y una gran habitación común con cocina. La Great Room es una habitación muy grande donde se suelen celebrar eventos, e incluso tiene su propia pista de baile diseñada por profesionales. También hay una mesa muy larga para ocasiones formales para varios comensales. La habitación tiene una enorme ventana para permitir que entre la luz del sol, y una gran fuente de piedra que forma una cascada natural. Además, aquí los huéspedes podrán encontrar una televisión y un DVD, al igual que una gran colección de música que se podrá escuchar en un ambiente con una acústica ideal.
La cocina del hotel está equipada con toda clase de lujos y detalles, como varios hornos, grill, microondas, máquinas de hacer pan y un par de neveras. La cocina se encuentra al lado de la Great Room, y desde allí uno podrá acceder al área de la barbacoa o al patio.
El hotel también tiene una sala de entretenimiento en la segunda planta. Esta habitación es el sitio ideal para pasar una tarde en familia, con muebles de madera y un balcón. Desde el balcón uno podrá observar los alrededores de la cueva. En la habitación uno podrá encontrar una mesa de billar, una mesa para el ajedrez y juegos de mesa y cartas.
En el hotel uno podrá encontrar cinco habitaciones para los huéspedes, cada una con su propio cuarto de baño y su propia bañera o jacuzzi y bidet. Una de las habitaciones es la Suite de la Luna de Miel, una habitación más grande y más apartada de las demás, con su propia televisión y unas decoraciones de lujo. El precio por noche suele rondar los 306€ y uno podrá disfrutar de unos días apartados del ajetreo del mundo mientras se relaja en un lujoso hotel en un ambiente natural.
El hotel es un buen lugar para celebrar eventos de gran importancia como reuniones de trabajo, bodas o seminarios. La cueva tiene las mejores tecnologías para mantener la temperatura ideal en la cueva, y varios aparatos para absorber la humedad que están instalados en el hotel ayudan a respirar con más facilidad. En los alrededores del hotel, uno podrá ver las demás cuevas, dar largos paseos, ir de pesca, practicar el hiking o simplemente aprender más sobre la naturaleza.
La famosa cadena de hoteles Holiday Inn ha creado un nuevo hotel de tan solo 40 metros cuadrados que ha sido construido con más de 200 000 tarjetas llave de hotel. El motivo para este curioso experimento es la renovación de casi la mitad de los 3 300 hoteles de la cadena.
El Key Card Hotel, de 40 metros cuadrados, está en Manhattan, en Nueva York, en Estados Unidos. El hotel tiene una recepción y una sola habitación, todo ello de dos colores, verde y blanco. El hotel es la última creación de recordista mundial en construir castillos de naipes, Bryan Berg. Bryan Berg tardó cuatro meses en construir este singular hotel cuyo peso es de más de 1 800 kilos.
Este hotel fue creado para celebrar las reformas de una gran parte de los hoteles de la cadena que ahora disponen de habitaciones más amplias, baños más cómodos y ventanas más grandes. El Key Card Hotel es una exposición a tamaño real para celebrar tanto una promoción donde los turistas pueden ganar una estancia gratuita en un hotel como para la finalización de las reformas en unos 1 200 hoteles de la cadena Holiday Inn.
La habitación está totalmente cubierta por las llaves en forma de tarjeta de los hoteles, e incluso la cama y los accesorios están hechas de ellas. El cuarto de baño también está hecho de llaves de hotel. En la habitación podremos encontrar una cama, una mesa y una silla, varias lámparas y una estantería con una televisión. Toda la habitación parece un castillo de naipes verdiblanco que sorprende por su originalidad.
Los hoteles «Testigos de la historia de Navarra» son una cadena de hoteles situados en edificios catalogados como Patrimonio Histórico. La mayoría de ellos se encuentran en las zonas más antiguas y tradicionales de las ciudades.
El Hotel Aire es uno de estos hoteles, que se encuentra a tres kilómetros de Tudela, la capital de la Ribera de Navarra. El hotel se encuentra a orillas del río Ebro.
El hotel fue la idea de los arquitectos López Rivera y fue concebido como un lugar para el descanso. El edificio está situado en Bardenas, rodeado por campos y con unas vistas maravillosas hacia el Parque Natural de las Bardenas Reales, donde uno podrá disfrutar el desierto y la original arquitectura del hotel a la luz del amanecer.
Este hotel tiene tan solo una planta. Las habitaciones, en forma de cubo, tienen toda clase de detalles para la comodidad del visitante, como albornoces de diseño. Algunas de las habitaciones tienen su propio jardín individual con un árbol frutal y gran bañera exterior, mientras que otras están construidas como pabellones que se adentran en los vastos campos de trigo. Algunas de las habitaciones son suites y tienen más espacio y una bañera exterior en sus jardín privado. Además, todas las habitaciones tienen una televisión, acceso a internet, una caja fuerte, la posibilidad de alquilar un portátil en recepción y una carta de almohadas para elegir cual es la más cómoda para cada persona.
Aparte de unas muy buenas instalaciones y un diseño rústico y a la vez muy lujoso, el hotel también tiene una piscina y una sala de reuniones. En el territorio del hotel también hay un patio de almendros, vegetación autóctona y un huerto.
Como muchos hoteles de la región, aquí también podremos encontrar un restaurante donde tanto los visitantes como los clientes del hotel podrán disfrutar de una comida o cena. Todos los platos están hechos por los cocineros del hotel, y todas las frutas y verduras que se emplean han sido cosechados por los empleados en la huerta del hotel. Destacan los platos típicos de la región, tales como la menestra de verduras.
Cerca del hotel los visitantes podrán pasear por las calles llenas de historia de la ciudad, donde abundan los edificios y monumentos artísticos de todas las corrientes, desde el estilo románico o gótico hasta el renacimiento y el barroco. Los turistas podrán ver las iglesias y palacios desde el siglo XII hasta el siglo XVIII.
Si bajan hasta la Ribera podrán ver las tradicionales comarcas que rodean la ciudad. Se recomienda visitar Las Bardenas, el Peñalén, las Roscas de Fitero y el Llano de Larrate o el Vedado de Eguaras.
Para aquellos a quienes les interesen la historia y la cultura de la región, se recomienda visitar la Catedral de Santa María, declarada monumento nacional desde el año 1984. También merece la pena ver el puente del Ebro que se encuentra en la entrada a la ciudad. El puente, de diecisiete ojos, fue muy importante en tiempos anteriores. La Iglesia de la Magdalena, una iglesia del siglo XII, ahora es un monumento nacional que uno debe visitar, al igual que la Iglesia de San Nicolás, del siglo XVI.
El hotel Giraffe Manor en Langata, cerca de Nairobi, Kenia es uno de los hoteles más curiosos del continente. El elegante hotel de tres estrellas destaca por su inmenso territorio donde viven jirafas.
El pequeño y exclusivo hotel es famoso por sus habitantes algo peculiares, las jirafas. El hotel está rodeado por 47 hectáreas de bosque. Cerca del hotel podrán encontrar varias opciones de safari. Sin embargo, para ver a animales merodeando por el territorio de manera natural solo hace falta abrir la ventana del hotel, donde encontrará numerosas jirafas y varias especies de pájaros y otros animales, como el facóquero común. Muchas de las jirafas suelen meter su cabeza por las enormes ventanas del comedor, y uno podrá verlos y fotografiarlos en su hábitat natural.
El hotel, construido por el escocés David Duncan en 1932 está muy cerca de la capital del país, Nairobi, y desde allí se abren unas vistas impresionantes hacia el Kilimanjaro y las colinas Ngong. Más tarde, el hotel fue adquirido por Jock y Betty Leslie Melville, y en el año 1974 dos de las jirafas Rothschild se mudaron allí, creando el Giraffe Centre, un centro para jirafas en vía de extinción. El Giraffe Centre organiza excursiones para ecologistas, colegios y biólogos.
Este familiar hotel les ofrece a sus visitantes el mejor servicio y una de las mejores cocinas de Nairobi. Aquí podrá desayunar todas las delicias locales mientras unas atentas jirafas les observan desde el porche. La comida proviene de la agricultura orgánica y ecológica. El hotel organiza comidas, meriendas y cenas para grupos de un máximo de 150 personas. También se organizan eventos con cócteles y cenas, que se pueden reservar con anterioridad.
El hotel tiene seis habitaciones, todas ellas con su propio baño. Una de las habitaciones está decorada al estilo danés con las pertenencias de Karen Blixen, una autora, y una de las habitaciones es más grande y por tanto ideal para familias. El precio varía según el tipo de habitación. Una habitación doble suele costar unos 220€ por persona mientras que el suplemento para una habitación individual puede costar 89€. Todas las habitaciones incluyen en el precio las comidas, vino durante la comida, bebidas alcohólicas excluyendo el champán, servicio de lavandería, un vehículo para excursiones, y entradas para el Giraffe Centre. Gran parte de los ingresos va hacia el Fondo Africano para la Protección de Especies Protegidas, que fue fundado por uno de los antiguos dueños de la mansión.
El hotel también puede organizar servicios de recogida de los aeropuertos más cercanos. Los visitantes podrán contratar este servicio tanto para la llegada como para la salida al realizar la reserva, y por un coste extra de unos 30€ se les recogerá y se les dejará en el aeropuerto en las fechas indicadas.
Los visitantes de este hotel podrán visitar la capital del país, Nairobi, o bien disfrutar de la naturaleza desde el hotel. Se organizan varios safaris por el este africano. Aquellos que no quieran salir del hotel pueden pasear por los bosques en el territorio del hotel, visitar el Giraffe Centre o bien observar a las gentiles y elegantes jirafas.
En los últimos años, el sector hostelero se ha convertido en un sector muy competitivo no solo por su calidad de servicios. En los últimos años, no solo el precio y la calidad han conseguido cambiar las reglas del alojamiento para los turistas, si no que la originalidad de los servicios también ha logrado influir en nuestras opciones a la hora de reservar un hotel.
Muchos edificios antiguos se han reciclado de una forma u otra para crear nuevos ambientes, donde la antigüedad y la modernidad conviven lado a lado. Por ello, muchos faros en todo el mundo se han convertido en pequeños y cómodos hoteles en las playas y las costas.
Dos de estos pequeños y acogedores faros se encuentran en la parte sur del Reino Unido. Uno de estos faros, el Great Orme, data del año 1862 y se encuentra en Llandudno, en Gales. Este faro es ahora un cómodo hotel con tres habitaciones para dos personas, donde una noche puede costar entre los 77 y los 90€ por persona. Este hotel es famoso por sus desayunos típicos de la región. Cada una de las tres habitaciones tiene una temática distinta, ya que uno puede alojarse en la suite victoriana, la habitación del telégrafo que se encuentra en la parte de arriba del faro, o la habitación de la lámpara, desde la cual se abren unas vistas de 280º, y donde solía estar la luz del faro. El hotel se encuentra cerca de un acantilado de más de 100 metros, y las vistas que se abren al mar son verdaderamente preciosas. Cerca del hotel se encuentra el pueblo de Conwy Medieval, donde uno podrá pasear por las antiguas calles medievales y visitar el castillo de Plas Mawr.
El segundo faro que hace pocos años se cerró y se convirtió en un original hotel es el South Foreland, en White Cliffs en Dover, desde donde se abren unas magníficas vistas hacia los famosos acantilados de Dover. Este hotel tiene dos habitaciones, y se recomienda alquilarlas por una semana, que puede costar entre los 325 y los 854€ según la temporada. El faro es un faro victoriano que sigue teniendo un mecanismo relojero de más de cien años de antigüedad. Desde aquí, uno puede visitar la ciudad, pasear por la playa o ver los famosos acantilados de Dover y las White Cliffs, al igual que varios otros sitios históricos en los alrededores.
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