Hotel con suites orientales, occidentales y un spa de cinco estrellas

El Hotel Mandarin Oriental en Hong Kong es uno de los muchos hoteles que forman parte de la cadenas Mandarin Oriental Hotel Group. Este hotel no solo destaca por su gran selección de suites de todo tipo, sino también por sus innovaciones tecnológicas y por ofrecer a los huéspedes la posibilidad de tener un mayordomo que se dedica a dichas tecnologías.

Este hotel se encuentra en el centro de Hong Kong y dispone de un total de 501 habitaciones y suites remodeladas. Todas las habitaciones son dobles con baño propio diseñado para el relax, diseño clásico y reservado, y decoraciones que varían según el tipo de habitación. Todas las habitaciones tienen las mejores tecnologías incorporadas, como televisores de pantalla plana tanto en las habitaciones como en los baños, acceso a Internet, teclado inalámbrico, y un mando universal. Además, los visitantes podrán cargar aquí su propio iPod con altavoces o regular el sistema de luz inteligente. Las ventanas de cada habitación en este hotel van del suelo al techo, y tienen unas vistas impresionantes tanto al la bulliciosa ciudad como al puerto de Victoria.

Hay varios tipos de habitaciones. Destacan las habitaciones Studio, las más grandes Superior y Deluxe, y las Premier y Harbour con vistas absolutamente impresionantes.

Desde las habitaciones Studio se pueden observar las calles del centro de Hong Kong. Estas habitaciones tienen camas tamaño queensize, 32 metros cuadrados de espacio y baños de piedra y mármol con duchas. El tema de estas habitaciones es oriental, con decoraciones típicamente asiáticas, sillones color cognac y telas de seda.

Las habitaciones Superiores y Deluxe son más grandes, de 35 metros cuadrados, y tienen camas kingsize o dos camas dobles. Las Superiores tienen vistas hacia la zona más tranquila de Ice House Street. El diseño es más espacioso, con muebles que ocupan menos pero que tienen más usos innovadores. Desde las habitaciones Deluxe se ve el barrio chic de Chater Road, y las paredes de estas habitaciones están cuidadosamente cubiertas de madera. Las habitaciones Deluxe City View tienen vistas hacia los edificios más impresionantes de la ciudad, y ventanas grandes e interiores más espaciosos.

Las habitaciones Premier, desde las cuales se pueden observar la Plaza Statue y el horizonte de la ciudad, y las habitaciones Harbour son de cuarenta metros cuadrados. Con un diseño más elegante y versátil, las habitaciones Premier tienen una cama kingsize o dos dobles, con un sofá cama o una tumbona china. Las habitaciones Harbour disponen de binoculares para poder observar la bulliciosa vida de la bahía que se abre a sus pies.

Las suites de este hotel son un ejemplo del diseño y la elegancia más exquisitos, donde todos los muebles son más de lo que parecen. Este hotel tiene 68 suites de varios tipos, cada una de ellas con un diseño propio.

Las Studio Suites tienen 44 metros llenos de un estilo clásico, con una acabado inmaculado. Las paredes están cubiertas por paredes de olmo chino, con alfombrillas de seda y baños de piedra y mármol.

Las Suites Superiores, de 48 metros cuadrados, tienen pequeños lujos tecnológicos que están incorporados en casi todos los muebles y superficies. Hay televisiones en el dormitorio, el baño y el salón.

Las Suites Deluxe, de 65 metros cuadrados, están decorados con tonos suaves y maderas, con muebles forrados de pieles. Las Suites Orientales, de más de setenta metros, se encuentran en las esquinas del hotel. Están llenas de luz, con detalles de jade y su propio ropero. Las Deluxe Oriental suites, del mismo tamaño, son ideales para familias y tienen un dormitorio más.

Las suites Howarth, Meiji y Lichfield son residencias elegantes de 80 metros cuadrados, cada una de ellas con su propia colección de arte y antigüedades. La suite Howarth tiene un toque más británico, con tonos azul marino y telas de terciopelo. Los muebles tienen un estilo más elegante, todos ellos confeccionados con las mejores maderas. La suite Meiji sigue el estilo clásico japonés, con muebles negros laqueados y elegancia minimalista. La suite Lichfield, creada en honor del legendario Lord Patrick Lichfield, se puede distinguir por el estilo ecléctico del fotógrafo.

Dos de las suites más grandes, de 93 metros cuadrados, son las suites Macau y Tamar, situadas en la parte de arriba del hotel con vistas a toda la ciudad. La suite Macau tiene un aire colonial, con una mezcla de las raíces orientales y la modernidad de hoy. La suite Tamar, nombrada así en honor a la marina británica, esta decorada con detalles típicamente marítimos, dándole a la suite un distintivo toque a yate privado.

Las Suites Mandarin, de 292 metros cuadrados, tienen vistas tanto hacia la bahía como a la ciudad. Esta suite presidencial tiene techos de doble nivel, un dormitorio principal, un salón, un ropero y una pared entera de cristal con vistas hacia la bahía. La suite está decorada con muebles de madera tallados y decorados a mano y decoraciones originales. Tiene una especie de galería llena de antigüedades del mundo oriental. La suite también tiene su propio mini spa, con una bañera enorme.

Lo más curioso de este hotel es el hecho que todas las plantas y algunas de las suites tienen servicio de mayordomo personalizado. Un mayordomo siempre estará a su disposición, tanto si quiere reservar una excursión o ir de compras, como si se aloja en una de las mejores suites y necesita ayuda para encontrar algún detalle perdido. Además, todo los mayordomos son expertos de la informática y le ayudaran a utilizar todas las nuevas tecnologías disponibles, desde el mando universal hasta el control automático de luces.

El hotel también dispone de su propio spa, con toda clase de tratamientos tradicionalmente orientales y medicina moderna. El spa tiene cinco estrellas de Forbes, y es de los poco spa del mundo que tienen un rating tan alto. Hay un gimnasio, una sala de Kinesis y una piscina. Además, este hotel también tiene diez restaurantes, uno de ellos con varias estrellas Michelín.  Mientras que algunos sirven la comida más tradicional de Asia en un formato nuevo, otros se dedican a innovar con la mezcla de las cocinas del mundo. Este hotel es un lujo que merece la pena para adentrarse en la curiosa mezcla de lo oriental y lo occidental en la cultura de este siglo.